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Benidorm • Potencial turístico • Enero 2017

Los incentivos del post-Brexit

Lo que se tomó como una sorpresa “inesperada”, el resultado del referéndum sobre la salida de Reino Unido de la UE, ha servido también como incentivo para potenciar un segmento que Benidorm no había explotado mucho en los últimos años: el turismo congresual.

A pesar de que el segmento MICE depende en mucho de la actividad comercial y empresarial de los países circundantes, la situación geográfica y meteorológica de Benidorm siempre será la misma y allí se diferencian las estrategias de captación de los eventos por organizar en el próximo lustro, aunque estos se reduzcan en número atendiendo a algunos pronósticos sobre cierto grado de desaceleración mercantil en la eurozona.

El hecho de que el equipo de la premier May esté tomando con mesura la iniciación del proceso de desvinculación del Reino Unido, al margen de las apelaciones que colocan al Parlamento como foro natural para decidir sobre el Brexit, aporta cierta calma al inicialmente convulso estado de ánimo de la colectividad británica residente en España, muchos de ellos propietarios de empresas y comercios dedicados a solventar las necesidades del constante flujo de turistas británicos que tienden a encontrarse más cómodos en un entorno de consumo donde hablen su idioma nativo.

Salud, servicios técnicos, alimentación,… Decenas y decenas de empresas de origen británico se han instalado a lo largo de la Costa Blanca en las últimas décadas, generando además trabajo directo e indirecto a muchas PYMEs españolas de la zona. Ninguna de las asociaciones sectoriales está dispuesta a abandonar ese potencial comercial desarrollado a lo largo de años. Tampoco los touroperadores, las compañías aéreas o las autoridades locales.

Dado que la puesta en marcha del Brexit es aún una incógnita, aunque la premier May ya haya hecho un guiño al comentar que ellos esperan negociar una salida pausada y con unas condiciones que afecten lo menos posible a los derechos individuales, uno de los primeros efectos del referéndum fue el incremento de reservas para la próxima temporada ante un temor de una caída en picada de la libra esterlina. Las aguas se han calmado y las buenas perspectivas de ocupación permiten que los planes estratégicos sigan adelante.

Benidorm, entonces, como conjunto turístico de proyección internacional, se muestra capacitada para seguir recibiendo visitantes extranjeros vacacionales mayormente británicos pero al mismo tiempo ya está haciéndose un lugar entre los destinos habituales del segmento MICE.

Sólo faltaría potenciar algo más el turismo nacional entre la población activa. Y que las administraciones de mayor rango, regional y estatal, resolvieran las mejoras necesarias de infraestructuras de acceso ferroviario que viene reclamando Benidorm desde hace ya varios años. • Daniel Lauria (1/17)